5 REMEDIOS CASEROS PARA COMBATIR LOS HONGOS EN LAS UÑAS

5 Remedios Caseros para Combatir los Hongos en las Uñas

Los hongos en las uñas, conocidos médicamente como onicomicosis, son una infección común que afecta principalmente las uñas de los pies, aunque también puede presentarse en las manos. Esta condición es causada por dermatofitos, levaduras o mohos que prosperan en ambientes cálidos y húmedos. Si no se trata, la infección puede provocar decoloración, engrosamiento, fragilidad e incluso la pérdida de la uña.

¿Qué es la Onicomicosis?
La onicomicosis es una infección fúngica de las uñas, más común en los pies debido a que el calzado crea un ambiente ideal para el crecimiento de los hongos (calor, humedad y oscuridad). El principal hongo responsable es Trichophyton rubrum, que se alimenta de queratina, la proteína que compone las uñas.

La infección suele comenzar con una pequeña mancha blanca o amarilla y puede extenderse con el tiempo, provocando engrosamiento, deformación o quiebre de la uña si no se trata.

Causas Comunes de los Hongos en las Uñas
Algunos factores aumentan el riesgo de desarrollar hongos en las uñas:

Ambientes cálidos y húmedos – Usar zapatos ajustados o de materiales no transpirables favorece el crecimiento de hongos.
Superficies contaminadas – Caminar descalzo en piscinas, gimnasios, vestuarios o saunas aumenta el riesgo de infección.
Lesiones en las uñas – Un golpe o daño en la uña facilita la entrada de hongos.
Problemas de salud – Las personas con diabetes, mala circulación, defensas bajas o psoriasis son más propensas.
Higiene deficiente – No secarse bien los pies, usar calcetines húmedos o compartir toallas y cortaúñas puede propagar la infección.
Síntomas de los Hongos en las Uñas
Los signos más comunes de la infección incluyen:

Cambio de color – La uña puede volverse amarilla, blanca, marrón o negra.
Pérdida de brillo – La uña se ve opaca y sin vida.
Engrosamiento y deformación – La uña se vuelve gruesa, frágil y con textura irregular.
Quiebre y descamación – Puede romperse, pelarse o desmoronarse con facilidad.
Mal olor – En casos avanzados, puede haber un olor desagradable.
Dolor o incomodidad – Sobre todo al usar zapatos si la uña del pie está afectada.
Si no se trata, la infección puede extenderse a otras uñas y a la piel circundante, causando problemas como pie de atleta.

5 Remedios Naturales para Tratar los Hongos en las Uñas
Si bien los tratamientos médicos como antifúngicos tópicos u orales son la opción más efectiva en casos severos, los remedios naturales pueden ayudar, especialmente en las primeras etapas.

1. Ajo – Un Antifúngico Natural
El ajo contiene alicina, un compuesto con propiedades antifúngicas y antibacterianas. Algunos estudios sugieren que los extractos de ajo pueden ayudar a inhibir el crecimiento de hongos.

Cómo usarlo:

Tritura un diente de ajo hasta formar una pasta.
Mezcla con unas gotas de vinagre blanco para potenciar su efecto.
Aplica directamente sobre la uña afectada.
Cubre con una gasa y deja actuar varias horas.
Repite diariamente hasta notar mejoría.
Beneficio adicional: El ajo tiene propiedades antiinflamatorias que pueden reducir la hinchazón.

2. Bicarbonato de Sodio – Absorbente de Humedad
El bicarbonato de sodio ayuda a absorber la humedad, reduciendo el ambiente favorable para los hongos.

Cómo usarlo:

Mezcla 3 cucharadas de bicarbonato en un recipiente con agua tibia.
Remoja los pies por 15-20 minutos.
Seca bien después del remojo.
Repite todas las noches.
Beneficio adicional: Ayuda a neutralizar el mal olor asociado con la infección.

3. Aceite de Árbol de Té – Potente Antiséptico
El aceite esencial de árbol de té (Melaleuca alternifolia) tiene propiedades antifúngicas y se ha utilizado tradicionalmente para tratar infecciones en la piel y uñas.

Cómo usarlo:

Aplica 1-2 gotas directamente sobre la uña infectada.
Deja actuar 15-20 minutos antes de enjuagar.
Repite dos veces al día.
Beneficio adicional: Previene la propagación de la infección a otras uñas.

4. Aceite de Coco – Barrera Antifúngica Natural
El aceite de coco contiene ácidos láurico y caprílico, que tienen propiedades antifúngicas. También actúa como barrera protectora contra la propagación del hongo.

Cómo usarlo:

Aplica una capa fina de aceite de coco virgen sobre la uña.
Masajea suavemente hasta que se absorba.
Repite 2-3 veces al día.
Beneficio adicional: Hidrata y repara las uñas dañadas.

5. Aceite de Orégano – Potente Fungicida Natural
El aceite de orégano contiene carvacrol, un compuesto con propiedades antifúngicas.

Cómo usarlo:

Mezcla unas gotas de aceite de orégano con un aceite base (como de coco o de oliva).
Aplica en la uña afectada dos veces al día.
Sé constante, ya que los resultados pueden tardar varias semanas.
Beneficio adicional: Tiene propiedades antibacterianas, ayudando a prevenir infecciones secundarias.

Pensamientos Finales
Los hongos en las uñas pueden ser difíciles de eliminar, pero con constancia y un tratamiento adecuado, es posible mejorar la infección. El ajo, el bicarbonato de sodio, el aceite de árbol de té, el aceite de coco y el aceite de orégano ofrecen opciones naturales con propiedades antifúngicas. Sin embargo, en casos severos, lo más recomendable es consultar a un médico para recibir un tratamiento antifúngico adecuado.