La magia de la ruda: la planta que debes tener en casa.
La ruda, conocida científicamente como Ruta graveolens, es una planta que ha acompañado al ser humano desde tiempos ancestrales, tanto por sus propiedades medicinales como por su valor simbólico y espiritual. Originaria del sur de Europa, la ruda ha sido considerada una planta mágica por diversas culturas, y hoy en día sigue siendo una aliada poderosa que muchos eligen tener en casa.
Uno de los aspectos más fascinantes de la ruda es su reputación como protectora energética. Se cree que esta planta actúa como un escudo contra las malas vibras, el mal de ojo y las envidias. Por eso, no es raro ver una maceta de ruda en la entrada de los hogares, como si fuera una especie de guardiana que filtra las energías negativas antes de que entren al espacio personal.
Además de su dimensión espiritual, la ruda también tiene múltiples usos medicinales. Sus hojas contienen compuestos con propiedades antiinflamatorias, antiespasmódicas y digestivas. En infusión, se ha utilizado tradicionalmente para aliviar dolores menstruales, cólicos, y trastornos digestivos. Sin embargo, es importante tener precaución al usarla, ya que en dosis elevadas puede resultar tóxica. Siempre es recomendable consultar con un profesional antes de consumirla.
En el plano simbólico, la ruda representa purificación, protección y sanación. Muchas personas la utilizan en rituales de limpieza energética, baños espirituales o como amuleto. Incluso, existe la creencia de que tener una planta de ruda en casa atrae la buena suerte y el bienestar.
Cultivar ruda en casa es sencillo: necesita sol directo, riego moderado y un lugar ventilado. Además, su fuerte aroma la convierte en un excelente repelente natural de insectos.
En definitiva, la ruda es mucho más que una planta decorativa. Es un símbolo de poder, protección y equilibrio. Tenerla en casa no solo embellece el ambiente, sino que también invita a la armonía y al cuidado integral del cuerpo y el espíritu. ¿Te animas a darle un lugar en tu hogar?