Sale a la luz el verdadero responsable de este lamentable caso de añ..Ver más
Las primeras palabras que le dijo el chico a su madre cuando ella llegó, luego de darle 177 a su padre y 77 a su hermana.
El asesinato de un mayor del ejército identificado como Fabián Humberto Bueno Carranza y su hija de 7 años a manos del hijo de 14 años del uniformado sigue generando conmoción en Colombia, puesto que en la tarde del 1 de agosto se conocieron nuevos detalles del crimen.
Luego de que el joven aceptara los cargos por homicidio agravado, confirmando con ello que era consciente de los actos que cometió en la casa número 8 del conjunto Colina de San Jorge de la localidad de Suba; un vecino de la familia Bueno reveló detalles del crimen.
En diálogo con City TV, el hombre que no reveló su identidad afirmó que varios residentes piensan que se trató de un crimen premeditado, puesto que los asesinatos se habrían ejecutado antes de que la madre del menor llegara a la vivienda.
“Él ya lo había premeditado. Cuando ella llegó parecía que ellos ya estaban muertos y ahí fue cuando bajó a matarla a ella”, argumento el sujeto.
De la misma forma, el residente de la zona reveló un detalle que hasta el momento era desconocido y que él y algunos vecinos escucharon a la niña de 7 años pedir ayuda, lo que los llevó a alertar a las autoridades.
“Alcancé a escuchar a la niña. La niña parece que se alcanzó a esconder en el cuarto, pero el chico logró entrar para matarla. Se escuchó cuando la niña pedía ayuda”, destacó el vecino de la familia Bueno, que afirmó que en ese momento no pensaron que se tratara de una situación de tal magnitud.
En otros aspectos que eran desconocidos, la prensa reveló detalles del informe de las autoridades que encabezaron el procedimiento en el que encontraron “un cuerpo de un hombre de 42 años con múltiples heridas de arma cortopunzante”
“Un cuerpo de una menor de edad con múltiples heridas de arma cortopunzante y una mujer de 37 años con lesiones en el rostro y el pecho y un estado emocional alterado y un joven de 14 años con heridas de arma cortopunzante en las manos”.
En este indican que la identidad de la esposa de Humberto Bueno es Catherine Torres Velásquez, que fue la encargada de confirmar que el crimen había sido cometido por su hijo de 14 años, que le propinó más de 117 puñaladas al mayor Bueno y 77 a su hermana menor.
De esta forma, se confirmó que Torres Velásquez no se encontraba en la vivienda en el momento que el menor asesinó a su esposo, que fue encontrado en la habitación principal de la vivienda, por lo que se especula que el ataque se registró cuando estaba durmiendo.
En el informe también indican que luego de ingresar a la vivienda, Catherine Torres recibió dos heridas con arma blanca y que afirmó que las palabras del menor fueron “mamá, perdóneme”.
Sin embargo, no detallan si el menor se abstuvo de asesinarla por un motivo en específico o si fue la presencia de las autoridades lo que evitó que la tragedia fuera mayor, tan solo indican que la mujer tuvo que ser atendida luego de ser sedada, puesto que los uniformados la encontraron en un estado emocional delicado.
A pesar de que el adolescente le confesó con bastante frialdad a las autoridades ser el autor del crimen, según el reporte, tras declarar esto en una audiencia, guardo silencio y desde allí no ha dado más detalles.
“Con absoluta frialdad y convencido de su aceptación, lo dijo en dos palabras y nuevamente quedó en silencio”, señalaron fuentes del proceso.
En la escena se encontraron 4 cuchillos, mientras que el cuerpo del hombre de 42 yacía sin vida en el suelo de la habitación, al igual que el de la pequeña, quien se encontraba en otro cuarto.
Ante esta situación, las autoridades aún tienen dudas, pues cuesta creer que un hombre tan corpulento y que tenía entrenamiento militar, se dejara vencer por su hijo, mucho más pequeño que él, por lo que aún se investiga la posibilidad de que alguien más lo ayudara. Las pistas halladas son en la escena del crimen aún son confusas.
El reporte también informa que en los investigadores recolectaron pruebas de sangre de los heridos en el lugar de la escena, las cuales fueron enviadas a Medicina Legal para que se establezca si hay rastros de alguna sustancia alucinógena o médica que dejara en estado de indefensión a las víctimas.
Por el momento, las autoridades investigan en la institución educativa a la que asistía el menor, cómo era su comportamiento y o si hay reportes de algún seguimiento sicológico, con el fin de ir descartando hipótesis.
Sobre la condena que podría recibir el menor, el abogado John Fajardo le indicó al medio citado que la privación de la libertad del menor es una decisión que se puede asumir por medio del artículo 187 del Código de Infancia y Adolescencia, en el que se habla de las medidas restrictivas de la libertad y afirmó que desde su opinión podría recibir una condena de hasta ocho años.
“Debido a que es un homicidio doloso, sí va a tener una pena privativa de la libertad de 2 a 8 años. Hay que analizar si él está aceptando cargos y llega a una negociación con la Fiscalía, podría tener una rebaja en su pena”.
