La vagina de las mujeres viejas es más… Ver más

La vagina de las mujeres viejas es más… Ver más

Cambios en la Vagina Después de los 60 Años que No Sabías

El cuerpo humano es un organismo en constante evolución, y en el caso de las mujeres, los cambios hormonales que ocurren con la edad tienen efectos significativos en su salud íntima. A partir de los 60 años, muchas mujeres experimentan transformaciones en su zona vaginal que, aunque naturales, siguen siendo un tema rodeado de silencio, tabúes y desinformación.

Uno de los principales responsables de estos cambios es la disminución de los niveles de estrógeno, una hormona que juega un papel fundamental en el mantenimiento de la elasticidad, humedad y salud general del tejido vaginal. Cuando los niveles de estrógeno disminuyen tras la menopausia, es común que aparezca una condición conocida como atrofia vaginal, que puede provocar sequedad, picazón, ardor e incluso dolor durante las relaciones sexuales.

Otro cambio poco conocido es la pérdida de tono muscular en el suelo pélvico, lo cual puede llevar a una disminución de la sensibilidad, mayor propensión a infecciones urinarias y, en algunos casos, incontinencia leve. Estos síntomas afectan la calidad de vida, la autoestima y la intimidad, pero muchas veces no se consultan por vergüenza o por la creencia errónea de que son “normales” y no tienen solución.

Además, la flora vaginal también se ve alterada. Las bacterias beneficiosas, como los lactobacilos, tienden a disminuir, lo que aumenta el riesgo de infecciones y cambios en el pH vaginal. Esto puede manifestarse con mal olor, cambios en la textura del flujo vaginal o incomodidad persistente.

No obstante, la buena noticia es que existen soluciones eficaces y seguras. Desde tratamientos con estrógenos locales en forma de cremas, óvulos o anillos, hasta ejercicios de fortalecimiento pélvico como los ejercicios de Kegel, pueden ayudar a recuperar la funcionalidad y mejorar notablemente los síntomas. También existen lubricantes y humectantes vaginales especialmente diseñados para mujeres postmenopáusicas que ofrecen alivio inmediato y mejoran la experiencia sexual.

Es fundamental también adoptar un estilo de vida saludable: una buena alimentación, hidratación adecuada, evitar el tabaco, y mantenerse activa físicamente son claves para conservar la salud vaginal. Además, la visita regular al ginecólogo no debe abandonarse después de los 60, ya que permite detectar a tiempo posibles problemas y recibir asesoramiento profesional.

Hablar abiertamente sobre estos temas y eliminar los estigmas es parte de una revolución silenciosa pero poderosa. Las mujeres mayores de 60 tienen derecho a vivir su sexualidad y su bienestar íntimo con plenitud, dignidad y sin prejuicios. Comprender y aceptar los cambios que trae la edad es el primer paso para cuidarse y disfrutar de una nueva etapa con sabiduría y empoderamiento.