Siempre guardo cáscaras de ajo: ¡te cuento el secreto de mi abuela!
Nuestras abuelas sabían perfectamente que el reciclaje es un proceso fundamental para la vida de un hogar. Incluso en la cocina, entre los restos de comida, se pueden encontrar muchos recursos.
De hecho, en esta página puedes descubrir cómo reciclar cáscaras de ajo de forma muy sencilla y qué puedes hacer con ellas.
Antes de descubrir qué método utilizar para la abuela, primero debemos señalar algunas cosas.
El ajo e incluso la cebolla son ingredientes que no pueden faltar en ninguna cocina precisamente porque son capaces de dar sabor a muchos platos. De hecho, la cebolla puede dar un toque extra a preparaciones como cremas de verduras, filetes de carne, ensaladas e incluso salsas. También es muy valioso para aromatizar un buen plato de minestrone, un salteado o un buen risotto.
Asimismo, el ajo puede aromatizar y hacer aún más apetecible cualquier condimento de tal manera que realza muchas recetas.
De hecho, el ajo se utiliza como ingrediente principal en un pesto genovés, en la bagna càuda, en la salsa pici all’aglione y también es posible añadirlo a una buena bruschetta.
Pero después de utilizar el ajo en una receta, lo último que quieres hacer es tirar sus cáscaras a la basura. En cambio, tienes que guardarlas para poder utilizarlas en un truco, que nos llegó gracias a nuestras abuelas, que también conseguirá no aligerar tu billetera más.
Para descubrir qué truco puedes utilizar para reciclar las cáscaras de ajo de forma rentable, simplemente sigue desplazándote hacia abajo en la página.