Las carencias nutricionales se reflejan en el organismo a través de diversos síntomas, y la falta de proteínas no es la excepción. Junto con los carbohidratos y las grasas, las proteínas son macronutrientes esenciales que deben obtenerse en cantidades suficientes a través de la dieta. Estas sustancias son fundamentales para la formación de tejidos y la producción de diferentes compuestos en el cuerpo.
El organismo es capaz de sintetizar 12 aminoácidos, pero existen 10 más que deben ser adquiridos a través de la alimentación. Dado su papel en el mantenimiento del rendimiento físico y mental, las proteínas son esenciales para una dieta equilibrada. Además, su consumo adecuado puede contribuir a la pérdida de peso.
Según investigaciones realizadas por la Universidad de Yale, seguir una dieta rica en proteínas de manera adecuada puede generar una reducción de peso en un período de 10 a 20 días. Su aporte calórico y de nutrientes es crucial para prevenir desequilibrios en el organismo.
Consecuencias de la deficiencia de proteínas
Si el cuerpo no recibe la cantidad adecuada de proteínas, pueden presentarse diversos síntomas, entre los cuales destacan:
- Caída del cabello: El cabello está compuesto principalmente por proteínas, por lo que su deficiencia puede provocar su debilitamiento y caída. La biotina es un nutriente clave en la salud capilar.
- Labios agrietados: La falta de zinc y hierro en el organismo puede causar que la boca y los labios presenten grietas. Incluir alimentos como lentejas y acelgas en la dieta puede ayudar a revertir este problema.
- Manchas blancas en las mejillas: La deficiencia de ácidos grasos esenciales puede generar la aparición de manchas en la piel. Para contrarrestarlo, es recomendable consumir frutos secos como almendras, nueces y semillas de girasol o chía.
- Pérdida de masa muscular: La musculatura depende en gran medida de las proteínas. Cuando estas son insuficientes, se observa una disminución significativa de la masa muscular.
- Antojos constantes: Si se experimenta hambre frecuente y un deseo excesivo por alimentos ricos en carbohidratos y azúcares, es posible que la dieta sea deficitaria en proteínas.
- Problemas en piel y uñas: La deficiencia proteica puede hacer que las uñas se vuelvan débiles y quebradizas, además de presentar manchas blancas o marrones.
- Hígado graso: Una de las consecuencias más comunes de la falta de proteínas es el desarrollo de hígado graso, lo que puede derivar en inflamación, cicatrización hepática y, en casos graves, insuficiencia hepática. Esta condición es frecuente en personas con sobrepeso, en niños y en quienes consumen alcohol en exceso.
- Trastornos del sueño: Las proteínas son fundamentales para la producción de triptófano, un aminoácido que contribuye a la regulación del sueño. Su deficiencia puede ocasionar insomnio o dificultades para dormir.
Para prevenir estos síntomas y asegurar un adecuado aporte de proteínas, se recomienda consumir al menos 0.8 gramos por kilogramo de peso corporal. Por ejemplo, una persona que pesa 70 kg necesita aproximadamente 56 gramos de proteína al día para mantenerse en buen estado de salud.