En este artículo, te llevaré a través de los pasos para crear tu propia mermelada casera, una receta que te transportará a los recuerdos de la cocina de la abuela, pero con un toque moderno y saludable.

El Encanto de la Mermelada Casera: La mermelada es más que solo una conserva; es un testimonio de tradiciones familiares, de momentos compartidos alrededor de la mesa del desayuno o en una merienda acogedora. Y cuando la haces tú mismo, el proceso de preparación agrega un valor sentimental adicional. Además, al optar por una versión sin azúcar, estás cuidando tu salud sin sacrificar el sabor.

Ingredientes:

• 1 kg de manzanas (preferiblemente variedades dulces como las Fuji o Gala)
• 1 taza de agua
• 2 cucharaditas de canela en polvo
• Jugo de 1 limón
• Edulcorante al gusto (opcional, dependiendo de la dulzura deseada)

Instrucciones:

1. Preparación de las Manzanas: Comienza pelando, descorazonando y cortando las manzanas en trozos pequeños. Colócalos en una olla grande junto con una taza de agua y el jugo de limón para evitar que las manzanas se oxiden.

1. Cocción: Pon la olla a fuego medio y deja que las manzanas se cocinen hasta que estén blandas, aproximadamente unos 15-20 minutos. A medida que las manzanas se cocinan, se descompondrán en una especie de puré.
2. Agrega la Canela: Una vez que las manzanas estén suaves, agrega la canela en polvo. La canela es el ingrediente secreto que le dará a tu mermelada ese toque de calidez y aroma inconfundible. Mezcla bien.
3. Endulzante (Opcional): En este punto, prueba la mezcla y decide si deseas agregar algún edulcorante. Si las manzanas son lo suficientemente dulces, es posible que no necesites agregar nada más. Pero si prefieres una mermelada más dulce, puedes agregar un poco de edulcorante, como stevia o sucralosa, según tu preferencia.

1. Cocción Final: Continúa cocinando la mezcla a fuego lento, revolviendo ocasionalmente, hasta que adquiera la consistencia deseada. Esto puede llevar unos 20-30 minutos más. Recuerda que la mermelada espesará aún más una vez que se enfríe, así que no la cocines demasiado.
2. Envasado: Una vez que la mermelada haya alcanzado la consistencia deseada, retírala del fuego y déjala enfriar unos minutos. Luego, viértela en frascos esterilizados y séllalos herméticamente. La mermelada se conservará en el refrigerador durante varias semanas.

¡Y ahí lo tienes! Tu propia mermelada casera de manzana y canela sin azúcar, lista para deleitar a tus papilas gustativas y transportarte a esos momentos acogedores de la infancia. Disfrútala en tostadas, panecillos, yogur o úsala como acompañamiento para quesos.

¡Nunca podrás volver a la versión comercial una vez que pruebes esta deliciosa receta casera de la abuela!