El metapneumovirus humano cobra su primera víctima mortal en México.
El hombre de 53 años llegó al Hospital de Cholula con varias afecciones, entre ellas obesidad, síndrome metabólico y problemas respiratorios graves. A pesar de estar infectado por el metapneumovirus humano, su familia no presentó síntomas de la enfermedad, lo que descarta la transmisión entre ellos.
Metapneumovirus humano: un virus conocido pero poco frecuente
El metapneumovirus humano es un virus respiratorio de la familia Paramyxoviridae, a la cual también pertenecen otros patógenos como el virus respiratorio sincitial (VRS) y los virus de la parainfluenza. Fue identificado por primera vez en 2001 y se ha convertido en una de las causas comunes de infecciones respiratorias. Aunque puede infectar a personas de todas las edades, la enfermedad suele ser leve, con síntomas similares a los de un resfriado común, como congestión nasal, tos, fiebre y dolor de garganta. En algunos casos, sin embargo, puede causar infecciones respiratorias graves, como neumonía, bronquiolitis y dificultades respiratorias severas.
¿Cómo se transmite el metapneumovirus humano?
El metapneumovirus se transmite principalmente a través de las gotículas respiratorias, que se liberan al toser, estornudar o incluso hablar. El contacto directo con superficies contaminadas también puede ser una vía de contagio, especialmente si las personas infectadas tocan sus ojos, nariz o boca después de haber tocado superficies infectadas. El virus puede propagarse con facilidad en ambientes cerrados, como hogares, escuelas o lugares de trabajo.
Síntomas y grupos de riesgo
En la mayoría de los casos, el metapneumovirus causa síntomas leves similares a un resfriado común, que incluyen:
- Congestión nasal
- Fiebre
- Tos
- Dolor de garganta
- Fatiga
Sin embargo, en ciertos grupos de riesgo, como niños menores de 5 años, personas mayores de 65 años, personas con enfermedades respiratorias crónicas (como asma o EPOC) o pacientes inmunocomprometidos, la infección puede volverse más grave. En estos casos, el virus puede causar bronquiolitis, neumonía y sibilancias, lo que requiere tratamiento médico inmediato.
Aunque no existe un tratamiento antiviral específico para el metapneumovirus, el manejo de los síntomas incluye hidratación, control de la fiebre y el dolor, y, en algunos casos, oxigenoterapia en pacientes con dificultades respiratorias. Las autoridades de salud recomiendan tomar medidas preventivas como el lavado frecuente de manos, evitar el contacto cercano con personas enfermas y desinfectar superficies regularmente.
Es fundamental cubrirse la boca al toser o estornudar con un pañuelo desechable o el codo, y evitar tocarse la cara, en especial los ojos, la nariz y la boca. Además, si se presentan síntomas graves, es recomendable acudir rápidamente al médico para recibir atención adecuada.
En resumen, el metapneumovirus humano es una infección respiratoria conocida que, aunque puede ser grave en ciertos grupos vulnerables, no debe generar alarma generalizada. Las autoridades de Puebla y otras regiones de México continúan monitoreando los casos, y recuerdan a la población que siga las recomendaciones de higiene y protección personal para evitar la propagación del virus. La clave es mantener la calma y tomar las medidas necesarias para protegerse, especialmente en los meses de transición estacional.