Esto es lo que sucede si colocas un ajo en tus oídos. No vas a creer sus beneficios.
Las propiedades medicinales del ajo son innegables, ya que se ha utilizado como tratamiento desde la antigüedad.
En la actualidad se sigue prefiriendo como medicina alternativa, ya que está comprobado que tiene una fuerte acción antibiótica, antioxidante y antiviral que puede inhibir la actividad de diferentes microorganismos y agentes tóxicos para la salud.
En muchos lugares del mundo se conoce como “el alimento de la salud” reconociendo sus efectos para mejorar la circulación, reducir el colesterol y tratar cientos de problemas crónicos que ponen en peligro el buen estado físico y mental.
Los ajos son una fuente natural de aminoácidos esenciales, vitaminas, minerales y compuestos antioxidantes necesarios para las diversas funciones del organismo, como:
- Reforzar el sistema inmunitario.
- Reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Reducir el riesgo de cáncer.
- Controlar el colesterol malo.
- Mejorar la circulación.
- Regular la presión arterial.
- Vitaminas B6 y C.
- Minerales como el potasio, calcio y fósforo.
- Alicina y quercetina.
- Ácido glutamínico.
- Ácido aspártico.
Posiblemente en alguna ocasión has sufrido de dolor de oído, ya sea por alguna infección, dolor de garganta, sinusitis, aumento de presión u otra situación. Aunque este dolor es poco común, podría afectar en tu rendimiento laboral, cambiar tu estado de ánimo y sufrir mucho por no saber cómo combatirlo. Pero aquí te tenemos la solución a este terrible problema.
Si has escuchado de este remedio, pruébalo y obtendrás esto…
- – Alivia las infecciones en el oído
- Reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares
- – Mejora las defensas, es decir ayuda a que nos enfermemos menos
- – Fortalece el sistema respiratorio
- – Ayuda a mantener bajo control la presión sanguínea.
¿Qué tengo que hacer?
Consigue un ajo orgánico, lávalo y córtalo en pequeños trozos, coloca uno de los pedazos de ajo en la oreja (no dentro del oído) y sujétalo con un vendaje o cinta para que no se caiga. Déjalo en su sitio toda la noche y al día siguiente, retíralo.
Lo ideal sería que sintieras alivio desde su primera aplicación; sin embargo, si la molestia persiste, puedes repetir el tratamiento.
Para una acción más potente, puedes poner un trocito del corazón de una cebolla al lado del ajo para aprovechar sus beneficios antiinflamatorios y antivirales.
Nuestro propósito no es ni será sustituir o cambiarlos tratamientos médicos.. Si le ha parecido interesante el articulo compartalo con familiares y amigos!!