Apenas en enero, Rubby descubrió por primera vez que su hija menor también compartía su talento.

“Papi no sabía que yo cantaba… y me dio tanta satisfacción que se fuera sabiendo que yo podía hacerlo, que tenía esa voz.”

Esa conexión musical se transformó en uno de los momentos más significativos de su relación, culminando en una emotiva interpretación juntos, que hoy se convierte en un legado imborrable.

Durante su testimonio, Ana Beatriz relató que el reciente festejo de sus 15 años se convirtió en un recuerdo valioso e irrepetible.

“Me da paz saber que lo disfruté con él, que estuvimos ahí juntos, que compartimos eso. Las memorias las voy a mantener conmigo siempre.”

La joven también rompió el silencio sobre el impacto de la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set, donde más de 220 personas perdieron la vida, incluyendo a su padre.

“Cuando me enteré pensé que hay que hacer justicia, eso no fue un accidente.”

Su declaración, firme y clara, se suma al clamor de cientos de familias que hoy piden respuestas ante lo que consideran un suceso prevenible.

“Ha sido fuerte, demasiado fuerte. Pero me satisface saber que compartí esa última gran alegría con mi papá. Y si pudiera decirle algo, sería gracias… gracias por todo, por convencerme de cantar, por ser un gran padre.”

El país continúa enlutado por lo ocurrido, y voces como la de Ana Beatriz no solo rinden homenaje, sino que también exigen atención, verdad y acción ante una tragedia que marcó la historia reciente del entretenimiento dominicano.