Noticias País, Santo Domingo – “Viendo las tragedias de nuestro pueblo, como la del Jet Set, no puedo evitar pensar en el voto que Luis Abinader y el PRM echaron contra Israel en la ONU”, escribió el pastor Carlos Peña, desatando una intensa ola de reacciones en redes sociales la tarde del sábado, justo cuando la nación aún intenta digerir el profundo impacto emocional que ha dejado el colapso del emblemático centro nocturno.
Con más de 226 víctimas fatales confirmadas, la tragedia en Jet Set ha conmocionado a todo el país. Sin embargo, las palabras del líder religioso, también ex candidato presidencial por el Partido Generación de Servidores, agregaron una capa de controversia espiritual y política al dolor nacional.
En su mensaje publicado en la red social X (anteriormente Twitter), Peña atribuyó una relación simbólica entre el derrumbe del techo y las decisiones del Gobierno en la arena internacional, generando indignación entre muchos ciudadanos.
“Llamo al pueblo dominicano a orar para cancelar toda maldición y pedir a Dios que perdone a la nación”, expresó en el mismo tuit, donde además sugirió que, si hubo errores humanos, “paguen los responsables y no dominicanos inocentes”.
El mensaje, que ya supera las 10 mil visualizaciones, fue interpretado por algunos como un intento de invocar una explicación espiritual frente al dolor colectivo, pero por otros fue visto como una falta de empatía hacia las familias que viven un luto desgarrador.
Desde la madrugada del martes 8 de abril, el país ha estado inmerso en una cadena de funerales, misas y homenajes a figuras de todos los sectores que perdieron la vida bajo los escombros del icónico lugar.
En ese contexto, las declaraciones de Peña fueron catalogadas por usuarios como inoportunas, insensibles o incluso peligrosas, al mezclar un suceso catastrófico con argumentos teológicos ligados a la política exterior.
Aunque algunos seguidores del pastor manifestaron su apoyo en los comentarios, señalando que la nación necesita una introspección espiritual, la mayoría de las reacciones mostraron indignación, exigiendo respeto por las víctimas y sus familiares.
Las publicaciones incluyen desde llamados a la moderación hasta peticiones de retractación por parte del líder religioso.
A partir de esta declaración, se ha reabierto el debate sobre los límites entre libertad de expresión religiosa y sensibilidad social, sobre todo en momentos donde el país atraviesa uno de los episodios más dolorosos de su historia reciente.
El mensaje de Carlos Peña, lejos de pasar desapercibido, ha quedado marcado como uno de los más comentados en medio del luto nacional.
