Tome una afeitadora Gillette común y arregle todos los controles remotos
Si tienes un control remoto que ha dejado de funcionar correctamente, no te apresures a desecharlo o comprar uno nuevo. Existen soluciones caseras sorprendentes que pueden devolverle la vida sin necesidad de gastar dinero en reparaciones costosas.
¿Por qué se estropea un control remoto?
Los controles remotos pueden dejar de funcionar por diversas razones, entre ellas:
Acumulación de suciedad y polvo en los botones y el interior del dispositivo.
Corrosión de los contactos debido a fugas de baterías antiguas.
Desgaste de los botones tras un uso prolongado.
Problemas con los sensores infrarrojos, impidiendo la correcta transmisión de la señal.
Baterías descargadas o de mala calidad que reducen la eficiencia del control.
Otra forma casera de arreglar un control remoto de TV
Si el truco con la afeitadora Gillette no soluciona el problema, hay otro método casero que puedes probar: limpiar los contactos internos del control remoto.
Materiales necesarios:
Este método es eficaz cuando la suciedad y el polvo afectan la respuesta de los botones:
Alcohol isopropílico
Un bastoncillo de algodón o un paño suave
Un destornillador pequeño (para abrir el control remoto si es necesario)
Procedimiento:
Retira las baterías del control remoto para evitar cortocircuitos.
Desmonta el control remoto con un destornillador si es posible, o simplemente abre la tapa de los botones.
Limpia los contactos y botones con un bastoncillo de algodón humedecido con alcohol isopropílico.
Seca completamente antes de volver a ensamblar el control.
Coloca las baterías y prueba si el control remoto funciona mejor.
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