Vale parking del Jet Set rompe el silencio y habla de lo sucedido en el Jet Set
Mientras líderes internacionales como el presidente venezolano y representantes del gobierno estadounidense expresaban su solidaridad con República Dominicana, Paulino enfrentaba otro tipo de presión: la acusación pública de que empleados como él habrían aprovechado el caos para sustraer pertenencias de las víctimas.
Desde la cabina del programa, negó con firmeza los señalamientos y aseguró tener videos en su poder que muestran a rescatistas no parqueadores sustrayendo artículos personales de personas heridas o sin signos vitales.

Según Paulino, uno de los rumores más fuertes apuntaba a su gremio como responsables de “cartear” víctimas e incluso usar sus tarjetas de crédito.
“Yo tengo videos donde se ve quiénes fueron. Y no somos nosotros”, declaró, aclarando que ni él ni sus compañeros participaron en actos delictivos, y que por el contrario, ayudó a rescatar entre siete y ocho personas que se encontraban en el área del lobby, justo frente a la entrada principal.
Durante su testimonio, explicó que el vehículo que fue hallado con los cristales rotos, una guagua de Rubby Pérez, fue intervenido por las autoridades de rescate para poder ser movilizado.
En cuanto a los vehículos que estaban bajo su responsabilidad, indicó que entregó seis automóviles, documentando cada entrega con fotos y videos, algunos directamente a los familiares de los propietarios, otros a las autoridades en la Feria Ganadera.
Al ser cuestionado sobre el momento exacto de la tragedia, Paulino recordó que todo transcurría con normalidad hasta las 12:45 de la madrugada, cuando una mujer salió gritando “me partió”, segundos antes del colapso.
Describió el sonido inicial como una explosión, posiblemente de una planta, seguida por el desplome del techo. “Se sintió como algo que no se puede ni describir”, narró con la voz quebrada.
Reveló también una escena humana y conmovedora: mientras corría para ayudar, escuchó sonar un celular en el suelo.
Sobre las acusaciones dirigidas a un compañero conocido como Alex, Paulino fue claro: “Nunca lo he visto con malas intenciones. Le entregan carros con millones de pesos en prendas y confían en él porque es serio”.