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¿SE ENCOGE EL PENE CON LA EDAD? | PÉRDIDA DE LONGITUD DEL PENE
El envejecimiento es un proceso natural que afecta a todo el cuerpo, incluyendo los órganos sexuales. Uno de los temas que más dudas y preocupación genera en los hombres a medida que envejecen es la percepción de que el pene parece encogerse o perder longitud con los años. ¿Es esto real o solo una impresión psicológica? En este artículo te explicamos qué hay de cierto en ello y por qué sucede.
¿Realmente se encoge el pene con la edad?
La respuesta corta es: sí, aunque de forma gradual y variable según cada persona. A partir de los 40 o 50 años, muchos hombres comienzan a notar una ligera reducción en el tamaño del pene en estado flácido e incluso erecto. Aunque el cambio no suele ser extremo, puede llegar a ser de entre 1 y 2 centímetros a lo largo del tiempo.
Este fenómeno no significa que la masculinidad o la función sexual estén condenadas a desaparecer, pero sí puede estar relacionado con factores biológicos y hábitos de vida que conviene conocer.
¿Por qué ocurre esta pérdida de longitud?
Existen varias razones detrás del acortamiento del pene con la edad:
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Disminución de la testosterona: Con los años, los niveles hormonales tienden a bajar, lo que puede afectar la función eréctil y la turgencia del pene durante las erecciones.
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Acumulación de tejido fibroso: El tejido elástico del pene pierde flexibilidad con el tiempo. Esto puede deberse al envejecimiento natural o a enfermedades como la enfermedad de Peyronie, que produce cicatrices internas que afectan la forma y tamaño del pene.
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Reducción del flujo sanguíneo: A medida que envejecemos, las arterias tienden a estrecharse, lo que reduce la circulación sanguínea al área genital, afectando tanto la firmeza como el tamaño del pene durante la erección.
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Aumento de grasa en la zona púbica: El sobrepeso y la acumulación de grasa en la base del pene pueden hacer que éste “se esconda”, dando la impresión de ser más corto de lo que realmente es.
¿Se puede prevenir o revertir?
Aunque no se puede detener completamente el paso del tiempo, existen hábitos que ayudan a conservar la salud del pene:
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Mantener un peso saludable
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Hacer ejercicio regularmente
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Evitar el tabaco y el exceso de alcohol
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Controlar la presión arterial y el colesterol
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Dormir bien y reducir el estrés
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Consultar a un urólogo ante cualquier cambio significativo
En algunos casos, el uso de medicamentos, terapia hormonal o ejercicios específicos para el suelo pélvico pueden mejorar la función y apariencia del pene.
