¡Mantenga su romero en maceta vibrante y saludable durante un largo período!
El Rosmarinus officinalis L. (romero) es originario del Mediterráneo y se cultiva ampliamente en todo el mundo. Tiene propósitos tanto terapéuticos como culinarios, y es conocido por sus moléculas bioactivas que poseen varias propiedades farmacológicas, incluidos efectos antiinflamatorios, antioxidantes, antimicrobianos y anticancerígenos.
El romero es un alimento básico en preparaciones culinarias, realzando el sabor de carnes, sopas, guisos, platos de pescado, papas, ensaladas, pastas y panes como la focaccia. También actúa como conservante de alimentos, mejorando los atributos sensoriales y funcionales de los alimentos.
Cómo cultivar romero
Trasplantar al jardín después del peligro de heladas o en un recipiente a pleno sol (6-8 horas de luz solar total). Es importante un buen drenaje y una buena circulación del aire. Fertilizar en el momento de la plantación y ocasionalmente durante la temporada de crecimiento.
Agua: Riegue las plantas de romero abundantemente cuando la tierra esté seca al tacto, pero deje que las plantas se sequen entre los intervalos de riego. El romero es tolerante a la sequía.
Lleve el romero al interior durante el invierno: En nuestro valle del Hudson, donde las temperaturas invernales pueden bajar hasta los 30 grados, las plantas de romero deberán pasar el invierno en el interior en una habitación fresca y soleada, lejos de corrientes de aire frío; regar con moderación.
¿No hay suficiente luz solar? Las luces artificiales ayudarán a que su romero prospere. Trasplante su romero en maceta al exterior una vez que haya pasado todo peligro de heladas.
Plagas y problemas de la planta de romero
Oidio: es un hongo blanco y polvoriento que puede desarrollarse si el aire circundante es húmedo y no hay suficiente movimiento de aire. El mildiú polvoroso no matará a su planta, pero la debilitará.
Para prevenir: deje que la tierra se seque un poco entre riegos, mantenga la planta a la luz del sol y, si es necesario, encienda un ventilador durante algunas horas al día para crear una brisa.
Para curar: disuelva una cucharadita de bicarbonato de sodio en un galón de agua y rocíe la planta si aparece mildiú polvoroso.
Trasplante: cuando su planta de romero haya crecido bastante, puede moverla a una maceta más grande o, si desea mantener el tamaño de la planta, pode las raíces: corte un par de pulgadas de las raíces desde la parte inferior y los lados del cepellón, luego trasplante a la misma maceta. También debe cortar un poco de la parte superior al mismo tiempo. ¡Use esos esquejes para condimentar!
Poda: la poda dará como resultado una planta más frondosa. Recorta el romero una vez que haya dejado de florecer, teniendo cuidado de no cortar más de 1/3 de la planta a la vez, cortando justo por encima de la unión de las hojas.
Cosecha: Corta de 10 a 15 cm de las puntas de las ramas de las plantas establecidas, justo por encima de los pares de yemas axilares (unión de las hojas).
¡Espero que con estos consejos siempre tengas romero en tu casa!