La familia del joven, identificado como un ciudadano con aparentes condiciones de salud mental, ha tocado múltiples puertas en busca de respuestas, expresando públicamente su preocupación a través del programa El Show del Mediodía, que fue la primera plataforma donde relataron su angustia.

“Solo queremos saber de él y que regrese a casa”, dijo una de las parientes en vivo, implorando que alguien en Estados Unidos que lo conozca pueda contactarles.

Rodríguez aclaró que desde noviembre el consulado dominicano en Los Ángeles y la embajada han estado trabajando en el caso, en coordinación con la abogada Judith Félix.

Asegura que el joven nunca estuvo desaparecido, sino que fue detenido al ingresar ilegalmente por la frontera con México, un recorrido que el propio cónsul definió como “un infierno” y sobre el cual ha advertido constantemente.

Según el cónsul, el joven ha rechazado tratamientos médicos, lo cual ha dificultado los procedimientos necesarios para su retorno a República Dominicana.

Explicó que el 15 de abril intentaron incluirlo en un vuelo de deportación, pero fue imposible debido a un episodio de crisis que impidió su abordaje, ya que las leyes estadounidenses prohíben subir a un avión a una persona en ese estado, incluso si está acompañada.

“No está preso, está detenido en una unidad psiquiátrica”, recalcó Rodríguez, descartando que se requiera una visa humanitaria para su repatriación, como sugirieron los familiares. También negó que sea cierto que las autoridades estadounidenses exijan que una persona viaje a buscar al joven para que pueda regresar.

El caso ha generado un debate más amplio sobre la necesidad de que el Estado dominicano intervenga directamente en situaciones como esta, buscando alternativas de traslado en vuelos privados o con apoyo especializado, dada la complejidad médica del caso y su evidente vulnerabilidad.

Hasta el momento, el joven permanece bajo supervisión médica en San Diego, California, a la espera de que se determine su estabilidad y aceptación voluntaria del tratamiento, condiciones requeridas para su eventual repatriación según las normas estadounidenses.