El café es uno de los productos más consumidos en el mundo, y en especial en Occidente, aunque su origen se encuentra en Etiopía y la península arábiga. A lo largo de los años se han demostrado ciertas consecuencias negativas que pueden producirse en el organismo tras el consumo de esta bebida. Sin embargo, tras una serie de nuevos estudios, se ha podido comprobar que también podrían existir algunos efectos positivos.
Cabe mencionar el hecho de que la cafeína no siempre resulta un ingrediente dañino para la salud. Consumir productos que la poseen con moderación puede tener efectos muy buenos. En el caso del café, por ejemplo, también destacan sustancias como las vitaminas, minerales y antioxidantes.
Por supuesto, es primordial consultar todas las dudas posibles acerca de si el café puede beneficiar o no a cada persona según su situación personal es fundamental. Lo mejor es que consultes con tu médico el consumo de café moderado y así evitar otros problemas.
El café podría ayudar a reducir el riesgo de diabetes
Existen varios tipos de diabetes, la más común es la de tipo 2. Esta enfermedad puede prevenirse siguiendo unos hábitos de vida saludables, es decir, manteniendo una dieta adecuada y haciendo ejercicio regular. Además, la cafeína puede llegar a influir en la prevención del problema.
En determinados estudios se ha podido demostrar que un consumo regular del café puede reducir el riesgo de padecer la diabetes tipo 2 entre un 23 y un 50%. Aún no se han podido establecer con certeza cuales son los motivos por los que el café ejerce esta función, por lo que se sigue investigando.
Por supuesto es importante tener claro que el endulzar la bebida puede ser en este caso contraproducente. Especialmente con azúcar. El café es recomendable consumirlo sin añadidos.
Puede resultar ser un estimulante del cerebro
El producto se compone principalmente de cafeína, elemento que está considerado como el psicoactivo más consumido del mundo. Esta sustancia puede actuar en el cerebro con gran efectividad.
Su función es bloquear un neurotransmisor conocido como la adenosina. De este modo, se pueden aumentar otras sustancias como la dopamina o la norepinefrina, que aceleran la actividad cerebral.
Especialistas en la materia han demostrado que el café ayuda a mejorar diversos aspectos de la función cerebral. Incluyendo la memoria o el ánimo, así como los tiempos de reacción y la función cognitiva general. Sin embargo, del mismo modo, un consumo excesivo puede provocar trastornos del sueño.
Es por esto que se recomienda tomarlo prudentemente y con responsabilidad.
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Podría ayudar a proteger el hígado
El hígado es un órgano voluminoso que cumple funciones muy importantes dentro del organismo. Existen enfermedades comunes, como es la cirrosis, muy relacionada con el consumo de alcohol, o la hepatitis, que pueden ser muy peligrosas para la persona.
Por supuesto, hay que entender que el consumo de café no ejerce un tratamiento curativo ni preventivo directo. Estas son enfermedades graves que necesitan cuidados especializados. Sin embargo, sí puede incidir indirectamente y contribuir en su prevención.
Además de las características mencionadas anteriormente, el consumo de café puede resultar beneficioso para prevenir problemas del hígado. Según los resultados de investigaciones recientes, un consumo moderado de este producto colabora en la reducción de problemas como la cirrosis.
