Descansa en paz JessicaJoven muere tras someterse a una… Ver más
Una joven de tan solo 20 años perdió la vida este lunes tras ser alcanzada por una bala perdida en medio de un ataque sicarial ocurrido en plena vía pública de la calle Quinta. El hecho ha causado conmoción en la comunidad y reaviva el debate sobre la creciente ola de violencia armada que afecta a distintas zonas del país.
Según reportes preliminares, la joven, identificada como Mariana Gómez, transitaba por la zona alrededor de las 5:30 de la tarde cuando se desató un tiroteo entre un grupo de sicarios y un comerciante local, quien habría sido el blanco directo del atentado. En cuestión de segundos, varias detonaciones sembraron el caos entre transeúntes y vecinos del sector.
Mariana recibió un disparo en el abdomen mientras intentaba resguardarse. Fue auxiliada de inmediato por personas que se encontraban cerca y trasladada a un centro asistencial, donde falleció minutos después debido a la gravedad de la herida.
El comerciante atacado, de aproximadamente 45 años, también murió en el lugar producto de múltiples impactos de bala. La policía, que se encontraba patrullando en las cercanías, reaccionó rápidamente e inició una persecución contra los responsables, logrando la captura de un menor de edad que, según las primeras investigaciones, sería uno de los autores materiales del doble homicidio.
El coronel Jorge Medina, comandante de la Policía Metropolitana, ofreció una declaración a medios locales:
“Este es un hecho lamentable que nos enluta a todos. La joven no tenía ninguna relación con el objetivo del ataque, fue una víctima inocente. Gracias a la reacción oportuna de nuestros hombres, se logró la aprehensión de un adolescente de 17 años, quien portaba un arma de fuego y presenta antecedentes por porte ilegal y tentativa de homicidio”.
El detenido fue puesto a disposición de la Fiscalía de Infancia y Adolescencia, y se espera que en las próximas horas se le imputen cargos por homicidio agravado y porte ilegal de armas.
La familia de Mariana, devastada por la noticia, pide justicia y que su muerte no quede impune. “Ella solo iba a entregar una hoja de vida, quería encontrar trabajo y ayudar en la casa. Le arrebataron la vida sin razón, no es justo”, declaró su madre entre lágrimas.
Vecinos del sector exigieron mayor presencia policial y cámaras de seguridad en las calles. La zona, conocida por su actividad comercial, ha sido escenario de varios hechos violentos en los últimos meses, muchos de ellos relacionados con extorsión y ajustes de cuentas entre bandas criminales.
Organizaciones civiles han llamado a las autoridades a implementar estrategias más efectivas de prevención, control de armas y protección de los ciudadanos, especialmente en zonas de alto riesgo.
El cuerpo de Mariana será velado este martes en la funeraria Santa Cruz del barrio San Vicente, donde familiares, amigos y conocidos le darán el último adiós. Su muerte se suma a una lista cada vez más larga de víctimas inocentes que pagan con su vida el precio de una violencia sin control.