Ensalada rusa fría

Ensalada rusa fría

La ensalada rusa, también conocida como ensaladilla rusa, es un plato de origen ruso que se ha popularizado en muchas partes del mundo. Consiste en una mezcla de vegetales cocidos, como papas, zanahorias y guisantes, junto con mayonesa, y a menudo se añaden otros ingredientes como huevo duro, pepinillos y aceitunas.

Su origen se remonta al siglo XIX en Rusia, donde era una opción económica y versátil durante épocas de escasez de alimentos. La ensalada rusa se ha adaptado a diferentes culturas, y cada región tiene su propia versión con variaciones en los ingredientes y condimentos utilizados.


Es un plato versátil que se sirve como acompañamiento o como plato principal en ocasiones informales, y es especialmente popular en picnics, fiestas y buffetes. Su sabor suave y cremoso, junto con su textura suave y crujiente, la convierten en un plato reconfortante y delicioso para disfrutar en cualquier ocasión.

La ensalada rusa es apreciada por su simplicidad, facilidad de preparación y su capacidad para adaptarse a los gustos y preferencias individuales. En resumen, es un plato clásico y reconfortante que ha trascendido fronteras y se ha convertido en un elemento básico en muchas cocinas internacionales.


Aquí tienes una receta básica para preparar ensalada rusa:

Ingredientes:

  • 3 papas medianas
  • 2 zanahorias medianas
  • 1 taza de guisantes (pueden ser frescos o congelados)
  • 2 huevos duros


  • 3-4 cucharadas de mayonesa
  • Sal y pimienta al gusto
  • Opcional: pepinillos encurtidos, aceitunas, pimiento morrón (para decorar y dar más sabor)

Instrucciones:

Lava bien las papas y las zanahorias. Pela las papas y las zanahorias y córtalas en cubos pequeños. Ponlas en una olla con agua y un poco de sal y cocina hasta que estén tiernas pero firmes. Escúrrelas y déjalas enfriar.

Cocina los guisantes en agua hirviendo durante unos minutos, hasta que estén tiernos. Escúrrelos y enfríalos.

Hierve los huevos en agua durante unos 10-12 minutos, luego enfríalos en agua fría y pélalos. Pica los huevos en trozos pequeños.


En un bol grande, mezcla las papas, zanahorias, guisantes y huevos.

Añade la mayonesa a la mezcla y revuelve suavemente hasta que todos los ingredientes estén bien combinados. Ajusta la cantidad de mayonesa según tu preferencia de cremosidad.

Condimenta con sal y pimienta al gusto, y agrega cualquier ingrediente adicional que desees, como pepinillos picados, aceitunas en rodajas o pimientos morrones.

Refrigera la ensalada rusa durante al menos una hora antes de servir, para que los sabores se mezclen bien y se enfríe adecuadamente.

Sirve la ensalada rusa fría como acompañamiento o como plato principal. ¡Disfruta de este clásico plato de confort!