En un esfuerzo por mejorar el tratamiento del cáncer, Moderna y Merck han presentado datos clave de un estudio que involucra una nueva vacuna, la mRNA-4157 (también conocida como V940). Este avance podría marcar un antes y un después en la forma en que se trata el melanoma metastásico, un tipo de cáncer de piel avanzado.

¿Qué es la vacuna mRNA-4157?

La vacuna mRNA-4157 es una terapia innovadora basada en ARN mensajero, una tecnología utilizada en las vacunas contra el COVID-19. Esta vacuna ha sido desarrollada por la empresa Moderna, en colaboración con Merck, y tiene como objetivo estimular el sistema inmunológico del cuerpo para que combata las células cancerosas. En lugar de ser una vacuna preventiva como las del COVID-19, esta vacuna es terapéutica, lo que significa que se utiliza para tratar a personas que ya padecen cáncer.

¿Por qué es importante este estudio?

Este estudio se centró en personas con melanoma de alto riesgo, una forma de cáncer de piel que puede extenderse a otras partes del cuerpo. Los investigadores querían saber si la vacuna mRNA-4157, cuando se combina con un medicamento llamado KEYTRUDA (pembrolizumab), podría mejorar las posibilidades de los pacientes de no recaer o desarrollar metástasis, que es cuando el cáncer se disemina a otras áreas del cuerpo.

Resultados destacables del estudio

El estudio demostró resultados muy alentadores. Después de tres años de seguimiento, los pacientes que recibieron la combinación de la vacuna mRNA-4157 y KEYTRUDA mostraron una mejora en la supervivencia libre de recurrencias y en la supervivencia libre de metástasis. Es decir, hubo una reducción significativa en la probabilidad de que el cáncer regresara o se extendiera a otras partes del cuerpo, en comparación con los pacientes que solo recibieron KEYTRUDA.

Este hallazgo es importante porque el melanoma avanzado es una de las formas de cáncer más agresivas. Los tratamientos convencionales, como la quimioterapia, a menudo tienen efectos secundarios graves y no siempre son efectivos en detener la progresión del cáncer. Sin embargo, la combinación de la vacuna y el medicamento parece ofrecer una opción mucho más prometedora con menos efectos secundarios.

¿Cómo funciona esta vacuna?

La vacuna mRNA-4157 está diseñada para ser personalizada para cada paciente. Los investigadores analizan las características genéticas del tumor de cada paciente y crean una vacuna específicamente para ellos. Esta vacuna contiene instrucciones para que las células del cuerpo produzcan proteínas que imitan a las que se encuentran en las células cancerosas. El sistema inmunológico luego reconoce estas proteínas como una amenaza y empieza a atacar las células tumorales que las contienen.

El objetivo es enseñar al cuerpo a reconocer y destruir las células cancerosas sin dañar las células sanas, lo que diferencia a las vacunas terapéuticas de las tradicionales, que son más generales y preventivas.

El papel de Merck y Moderna

Este avance es resultado de la colaboración entre Moderna y Merck. Moderna, famosa por sus vacunas de ARN mensajero contra el COVID-19, investiga su uso en el cáncer. Merck, experta en inmunoterapia, utiliza su medicamento KEYTRUDA para tratar diversos tipos de cáncer.

¿Qué sigue?

Aunque los resultados son prometedores, los investigadores aún deben realizar más estudios y pruebas para confirmar que la combinación de mRNA-4157 y KEYTRUDA es segura y eficaz a largo plazo. Si estos estudios adicionales tienen éxito, es posible que esta vacuna reciba la aprobación de las autoridades de salud en los próximos años.

Moderna y Merck ha dado un paso importante en la lucha contra el cáncer, y la vacuna mRNA-4157 podría ser una opción para el tratamiento del melanoma. Aunque todavía queda camino por recorrer, este avance representa una nueva esperanza para los pacientes que enfrentan este tipo de cáncer.