Se sometió a una cirugía estética en una clínica clandestina y le salio caro.
Noticias País, Queens, Nueva York.- La vida de María Paz Peñaloza, una joven madre colombiana de apenas 31 años, se apagó lentamente durante 14 días conectada a un respirador artificial, luego de someterse a un procedimiento estético en una supuesta clínica, que en realidad operaba desde una casa privada sin autorización sanitaria ni profesional médico certificado.
El procedimiento, para remover implantes glúteos colocados años atrás en Colombia, se realizó el 28 de marzo, y desde ese día María Paz no volvió a despertar.
Su hermana Lucy, con la voz quebrada, relató cómo vio caer a su hermana en un estado irreversible, tras confiar en recomendaciones de amigas y redes sociales que la llevaron hasta el supuesto doctor Felipe Hoyos Foronda, un hombre que, según la policía, operaba un consultorio clandestino desde una vivienda en Queens y que promocionaba sus servicios en redes bajo el nombre “IPS Felipe Hoyos”.
La urgencia de María se debía a los dolores intensos provocados por los biopolímeros en su cuerpo, una situación agravada por la imposibilidad de viajar a Colombia sin poner en riesgo su estatus migratorio en Estados Unidos.
Fue así como, desesperada, accedió al procedimiento que, según audios investigados por las autoridades, no requería exámenes previos y prometía ser “mínimamente invasivo”.