Triste final para tres hermanos latinos en Connecticut

Triste final para tres hermanos latinos en Connecticut

Có thể là hình ảnh về xe cứu thương và văn bản

Noticias País, Waterbury, Connecticut — La madrugada de este jueves quedó marcada por una escena de devastación y luto, cuando un vehículo impactó violentamente contra el edificio del popular “Hernandez Market”, cobrando la vida de cuatro jóvenes locales, tres de ellos hermanos de origen hispano.

Triste final para tres hermanos latinos en Connecticut

Kayden, Nelson y Noel Torres, de 20, 25 y 15 años respectivamente, junto a su amigo Johnaven Puszka, de 20 años, murieron en el lugar del hecho, luego de que el automóvil en que viajaban se volcara y se estrellara contra la estructura ubicada en Cherry Street, cerca de la Avenida Maple, a las 12:47 a.m., provocando el colapso parcial del edificio.

Ninguna persona se encontraba dentro del establecimiento al momento del incidente, según confirmó la policía local.

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Las imágenes captadas por cámaras de vigilancia revelan que la velocidad jugó un papel determinante en este trágico evento, aunque hasta ahora no se ha precisado quién era el conductor del vehículo.

Las autoridades mantienen bajo investigación los detalles exactos del suceso y han reiterado su política de tolerancia cero contra conductores que excedan los límites de velocidad o conduzcan bajo influencia de sustancias.

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Este hecho conmocionó a toda la comunidad hispana de Waterbury, golpeada también por otra tragedia reciente: cuatro mujeres, tres de ellas dominicanas y sobrinas del senador Pedro Tineo, perdieron la vida en un accidente múltiple ocurrido días antes en Connecticut, aumentando así la preocupación por los siniestros viales en la región.

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Las cifras respaldan la alarma: en Nueva York, cada 34 horas muere una persona a causa de la violencia vial, según datos de 2024.

Hasta octubre, se habían registrado 207 víctimas fatales y más de 2,300 personas gravemente heridas, superando los registros de la última década y generando un costo social superior a los 5,000 millones de dólares, de acuerdo con el grupo Transportation Alternatives.

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Frente a esta crisis, se han implementado leyes como la Sammy’s Law, que redujo los límites de velocidad en múltiples calles de NYC tras el fallecimiento de un niño atropellado, y la Ley Angélica, firmada en diciembre por la gobernadora Kathy Hochul, que endurece las sanciones para conductores reincidentes con suspensiones previas.Triste final para tres hermanos latinos en Connecticut
Sin embargo, el drama humano detrás de estas cifras no se detiene, y la historia de los hermanos Torres resuena con fuerza entre los residentes, quienes ven con angustia cómo sus calles se han convertido en escenarios de dolor.
La comunidad exige acciones más contundentes para evitar que más familias se enfrenten a pérdidas irreparables.
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